Al Servicio de Emergencia llegan pacientes que requieren atención médica inmediata, de toda edad, desde niños muy pequeños hasta ancianos.
Las voluntarias ofrecen cercanía, calor humano y eso es fundamental porque calma la angustia y la ansiedad de los enfermos y también de sus familiares.
Además a los pacientes, se les apoya con útiles de aseo, ropa, pañales, etc.