Recibir un diagnóstico de cáncer suele ser un momento difícil en la vida no solo del paciente, sino también de sus familiares y allegados. Durante los tratamientos  experimentarán distintos niveles de tensión y angustia emocional.

En el año 1999 nace el Programa “Manos de amor” para ayudar a estos pacientes y a sus familiares que se encuentran en la sala de espera del Instituto.  Las damas voluntarias de ALINEN se presentan con un carrito y el material necesario para enseñarles manualidades logrando que el tiempo de espera de la consulta sea muy corto especialmente por el amor y el gran empeño con el que realizan su trabajo.

Cuando los pacientes regresan reconocen que esta actividad les ayudó en su lucha contra el cáncer además que con lo aprendido pudieron realizar tareas productivas que les han permitido generar ingresos económicos.